Nos han tratado de lujo en Can Estados. Desde el principio, Christiane, Norbert y su perro Rodrigo nos han hecho sentir bienvenidos y como en casa. La piscina está increíble para remojarse y relajarse al sol. Además, está súper bien ubicado, cerca de Santa Ponça y Calviá para salir a disfrutar de la playa y de la vida nocturna.

Lo único que podríamos pedirles es ¡más fiestas! Sí, es tranquilo y perfecto para descansar, pero los jóvenes que buscamos diversión, nos hubiera gustado tener un poco más de ambiente y actividades nocturnas.

Proporciona desayunos fantásticos!

Todos los que trabajan allí eran super amigables y agradables. Me ha gustado un montón el desayuno, se sirve en el patio.

El desayuno era fantástico y el personal ha sido excelente. Habitaciones enormes con camas súper cómodas. Una ubicación muy buena, la mejor y excepcional, a 1 km del centro de la ciudad.

El hotel era un buen sitio para, además gozaba de una zona estupenda, no muy lejos de un restaurante, del jardín y de la costa. Me han gustado mucho sus habitaciones bonitas, con aire acondicionado y el personal, era super amigable y maravilloso.

Nuestra habitación era bonita y cómodo, con aire acondicionado y un cuarto de baño grande, justo lo que necesitabamos.

Las camas eran viejas.

la estadía en calvià fue increíble y el hotelito finca can estades superó nuestras expectativas. la habitación amplia y limpia, las camas cómodas. los dueños, norbert y christiane, son encantadores y te hacen sentir como en casa. el entorno es precioso, rodeado de naturaleza y sin ruido de coches. perfecto para descansar.

Falta cortesía con el café e infusiones.

La habitación era fantástica y el hecho de que tuviera una nevera, una zona de estar y una mesa de trabajo era muy cómodo. Los servicios eran atentos.

Nuestra estancia navideña en este hotel fue muy agradable y relajante. La habitación era espaciosa y estaba impecablemente limpia. Disfrutamos de la tranquilidad y el silencio del entorno, rodeado de naturaleza. Además, la ubicación era conveniente, estando cerca de la playa y de varios restaurantes. Otro punto a favor fue el desayuno, que aunque no era perfecto, aún así nos ofrecieron opciones apetitosas.

Como punto negativo, encontramos que el desayuno podría haber sido mejor. Sin embargo, es importante tener en cuenta que visitamos durante la pandemia y el hotel estaba operando con un personal mínimo.

Un desayuno fantástico y bastante bueno con una enorme variedad de comida riquísima y un personal agradable. Había un parking gratis disponible en la propiedad, con servicios atentos.

Tiene camas súper cómodas y una caja fuerte personal, una nevera y una zona de estar en la habitación. El baño está equipado con una bañera. La ubicación me parece fantástica en las inmediaciones de del jardín, también de un restaurante. A 2 km se encuentra el In Spirit.

Hay una cantidad enorme de cosas en ese desayuno delicioso y sabroso. La habitación era enorme, con aire acondicionado y baño grande y un bonito balcón para una estancia perfecta. El hotel tenía una ubicación excepcional no muy lejos de montañas, de un restaurante para lo que lo queríamos.

El hotel tenía una ubicación estupenda, en la costa. Una cama súper cómoda, una habitación bonita y fantástica con una caja fuerte, una nevera y una zona de estar.

El personal, todos además, eran super amigables y maravillosos. Habitaciones bonitas y fantásticas con todo lo que necesitábamos, incluyendo WiFi gratis. Había un baño grande con un bidé, un secador y toallas.

Nuestra estancia en Can Estades ha sido una experiencia placentera. Desde el primer momento, los propietarios Christiane y Norbert nos recibieron con amabilidad y nos hicieron sentir como en casa. Disfrutamos de su hospitalidad durante toda la estancia. Las instalaciones están impecables y se respira calma y tranquilidad. Los detalles están cuidados al máximo, desde los huevos fritos del desayuno que son una obra de arte hasta la disponibilidad de bebidas frescas en la piscina. Destacamos el canto del alcaraván que nos acompañó todas las noches. El silencio y la paz que se vive son increíbles, llegamos a hablar en susurros entre nosotros. Altamente recomendable.

Me sentí como en casa allí, no tengo ninguna queja.

Habitaciones fantásticas y servicio atento, tal como esperábamos. Un desayuno fantástico con salchichas, tortitas, comida tradicional en un ambiente tranquilo.